Resumen:
¡Treinta y un años! Parece un sueño. Bien recuerdo aquel aciago 23 de febrero de 1930 cuando entre las horas de la noche y la mañana del día siguiente cundió por todo el país la noticia de un levantamiento en Santiago de los Caballeros contra el Gobierno legítimo. “Las fuerzas sediciosas —dice el Listín Diario de ese lunes 24 de sombríos presentimientos— lanzan vivas al licenciado Estrella Ureña y al Brigadier Trujillo”.
Las ambiciones de algunos políticos, la impaciencia por escalar la cima del Poder que había caracterizado a determinadas personalidades, cuyos nombres sean acaso
merecedores de un generoso olvido, dieron al traste con el Gobierno del General Horacio Vásquez.