Abstract:
El Comunismo, hijo monstruoso de Carlos Marx, cuyas raíces hay que buscarlas en los detritos de una filosofía política podrida, fué formulado en Europa por hombres que daban la sensación de perseguir la mejoría de los niveles de vida de las clases trabajadoras. El tiempo ha revelado cuán dañina es su obra y cómo sirve como instrumento para constituir sobre los humildes el imperio bárbaro de dirigentes inescrupulosos. El socialismo evolucionista de Engels se nutrió en el revolucionarismo de Marx, causando uno de los males más calamitosos de la sociedad moderna: la lucha de clases.