Resumen:
Distante tan sólo algunos días la fecha en que la Junta Central Electoral ha de cumplir el voto de la ley lanzando una proclama destinada a recordarles a las asambleas electorales la incumbencia legal de reunirse y ejercer sus funciones comiciales, enumerando los cargos electivos que deben ser cubiertos y estableciendo la división política que tiene por
objeto circunscribir las actividades comiciales de los sufragantes, me considero obligado, a mi vez, a dirigirle al pueblo dominicano — cuyo mandato administrativo tengo el honroso
privilegio de ejecutar y estoy ejecutando bajo la inspiración del más alto y diáfano espíritu público— este cordial mensaje de orientación cívica y éticas exhortaciones. Comenzaré formalizando una categórica reafirmación de los propósitos, ya de tiempo atrás revelados en reiteradas ocasiones, de despojarme de las investiduras oficiales para volver a disfrutar el apacible descanso de la vida privada. En las próximas elecciones generales yo no seré, pues, un candidato a la Presidencia de la República.