Resumen:
"Puede, pues, el pueblo dominicano y todos aquellos que viven y trabajan en esta tierra amparados por el crédito de nuestras instituciones públicas, acoger con plena confianza el nuevo signo monetario nacional, porque el gobernante que lo pone en circulación es el mismo que instauro la moneda metálica nacional que ha sustituido por completo el uso de la moneda divisionaria de los Estados Unidos en nuestro país, el mismo que concertó y suscribió' el tratado Trujillo-Hull. que devolvió' a manos dominicanas el manejo de las rentas aduaneras para dar un ejemplo de honestidad y de eficiencia insuperadas en la recaudación de los ingresos fiscales, el mismo que instituyo el Banco de Reservas
de la República dominicana y el Banco Agrícola e. hipotecario, instituciones que por la elevada calidad de su organización y de sus servicios han merecido una completa acogida del público> y el mismo gobernante que a fuerza de buena administración pagó la deuda externa de la República hace apenas unos meses, para extinguir todo rastro de la intervención extranjera que estuvimos sufriendo en nuestras finanzas por más de medio siglo".