Resumen:
Hace algunos años —no muy pocos—, que, bajo el alto cielo de la Frontera Dominicana, región tan apartada entonces, surgía la vida como un objeto cualquiera. Encontraban todo género de rémoras esos reclamos humanos que se sienten y que se agigantan en el interior de los hombres, trocándose en la más definitiva tristeza. Se recorrían los caminos fronterizos con un duro silencio en el paisaje de valles despoblados, por donde la tristeza vagaba en el crepúsculo.