Resumen:
Ocúrreme a veces, que mi mente se transporta a regiones que fueron en épocas remotas campos de fecundas especulaciones filosóficas. Transportes motivados por la insuficiencia interpretativa de fenómenos o hechos que la argumentación del positivismo contemporáneo no acierta a explicamos de modo satisfactorio.. En momentos tales, cuando buscamos refugio en otros órdenes de ideas, ninguno me ha parecido más propicio que el de la concentración y aplicación de nuestras fuerzas mentales, que previamente educadas para la reflexión y el razonamiento, suelen ofrecen os soluciones inesperadas.