Resumen:
Caros y cultos lectores que váis una vez más a dispensarme el honor de leer otro de mis humildes libros, debo expresaros el motivo por el cual, repitiendo lo que hice en la anterior, no solicité de familiares y amigos muy conocidos en el mundo de las letras un prólogo para esta obra. De haberlo hecho habrían accedido muy gustosamente a complacerme, dedicándome elogios inmerecidos, pues enemiga por temperamento del elogio o ditirambo, si no dispongo de uh claro talento, soy en cambio comprensiva y por más que no me recluya en la torre de mi reserva y con mi habitual sencillez me exponga a los rigores de la crítica, no confío ni poco ni mucho en mis méritos de creadora. Sólo deseo pedir indulgencia al juzgárseme, impelida como estoy por la necesidad de ayudarme
en la parte económica, de esta manera.