Resumen:
La novela Tiempo muerto es un retrato patético de la historia de los cocolos, una etnia que
llegó desde las Antillas inglesas hacia la República Dominicana a finales del siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX. Vinieron a trabajar en una industria azucarera que nacía con gran empuje económico y se encontraron con una dura realidad: les tocó realizar el trabajo más difícil, el corte y tiro de la caña hacia los centrales azucareros, labor que no querían realizar los campesinos dominicanos por mal pagada. Además de las estrecheces económicas, los cocolos, de piel negra, también debieron soportar el lascerante látigo de la repulsión racial. Al padre de Avelino Stanley, que fue uno de estos inmigrantes, le tocó vivir parte de aquella realidad. Tiempo muerto se sumerge en grietas adoloridas de las vicisitudes de los cocolos y se convierte en una de las escasas
voces que han dado a conocer el grito de esta etnia que, por demás, legó Los Guloyas a Dominicana, una rica expresión folklórica.