Resumen:
Cuando todavía era un adolescente, obedeciendo a extraño impulso, inició Manuel Rodríguez Objio, la empresa, impropia de su edad, de escribir sus “Relaciones”, o “Memorias” o “Apuntes”, como también las tituló. Pero la vida fué siempre para Rodríguez Objio, sendero de incertidumbres, y después de seis intentos, reanudó definitivamente su empresa el 29 de Mayo de 1866, cuando tenía 27 años de edad, nacían sus primeros
hijos y apenas le quedaba un lustro para terminar en un martirio su notable existencia.