Resumen:
Asistidme, ¡oh sensatez de la m ente crítica! a fin de objetivizar algunos juicios veraces en torno del valor intrínseco de esta obra. Al trasluz especialmente de “MISIVA A AFRODITA” es de notoriedad en nuestro saliente vate, la observancia respetuosa de los preceptos clásicos, pues no da cabida ni por antojo a versos hipermétricos ni catalácticos: observan rigurosa ortometría, siendo, por tanto, en una simple expresión: perfectos.