Resumen:
DEDICO este libro al Generalísimo Dr. Rafael Leónidas Trujillo Molina, Benefactor de la Patria, Jefe Supremo y Director del poderoso Partido Dominicano, porque en la nueva Era que él ha sabido crear para su Patria, y quizás por primera vez en nuestra Historia, las Bellas Artes han merecido la atención del Estado y han ocupado el puesto que verdaderamente les corresponde entre las demás manifestaciones de la vida colectiva.
Como todos los grandes gobernantes (desde Pericles hasta el mismo Trujillo) nuestro máximo estadista ha sabido comprender y alentar todas las manifestaciones de la espiritualidad y el pensamiento, profundamente convencido, como lo ha manifestado en mil oportunidades con la elocuencia de los hechos, de que ellas son, no sólo el complemento y el adorno de un período histórico brillante, sino también la mejor comprobación de esa misma brillantez y una de las metas de progreso más dignas de
ser perseguidas y alcanzadas por los mandatarios de la talla y el talento del Generalísimo.