Abstract:
Pocos pueblos —ninguno quizás— entre los pueblos que integran el Gran Concierto Universal, han tenido que hacer frente a tantos obstáculos, a tantas adversidades
y a tantos infortunios, como la República Dominicana, para crearse su personalidad, propia y definida; para estructurar sobre bases sólidas e inconmovibles la estabilidad y cohesión perennes de sus combatidas y fraccionadas instituciones, y para poder subsistir, airosamente victoriosa, ante el formidable empuje de los agentes decisivamente extraños que las más difíciles y comprometedoras circunstancias lanzaron precipitada pero directa e invariablemente en contra suya y ante la inmensa, extenuadora y asfixiante presión de esa fuerza casi incontrastable conque el destino, irónico y cruel, se empeñó siempre en hacer inútiles e ineficaces sus más tenaces y febriles esfuerzos e improductivo el terreno donde abrió surcos el entusiasmo, sembró su simiente el optimismo y regó sudorosamente el más ímprobo y constante de los afanes.