Resumen:
Don Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdez:
Discurso pronunciado el día 16 de agosto del 1935 por el Lic. Gilberto Sánchez Lustrino, Subsecretario de Estado de lo Interior, Policía, Guerra y Marina, en el acto de descubrir
la placa de bronce, que á iniciativa del Honorable Presidente Trujillo, fué colocada al pie de la Torre del Homenaje, en la Fortaleza Ozama, para conmemorar el hecho histórico de
haber sido Alcaide de esa Fortaleza y haber muerto e.o ella, Don Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdez.
La evolución de los sentimientos populares, lo mismo, que la fisonomía estatal de las naciones, busca expresión elocuente en determinados hombres preparados integralmente para representar el momento histórico en que viven. El pueblo dominicano está sufriendo una transformación radical, cuya nota de madurez no tiene fermentaciones pretéritas. Es hora de cénit, el orto y el ocaso molestarían la óptica del momento. Trujillo está de pie bajo las reverberaciones solares y en su actitud de perpendicularidad no hay proyecciones de sombras sino irradiaciones de luz. El, nada tiene que ver con el pasado dominicano a no ser para respetar su recuerdo o reverenciar la levadura en que germinó esta generación que le esperaba; todo movimiento hacia atrás que lo distraiga es gracia y dádiva.