Resumen:
El tema del azúcar es, por sí solo, tan amplio que puede asegurarse que toca todas y cada una de las fases de la vida económica dominicana. No puede ser de otro modo. Por tradición, por ubicación geográfica, por la configuración social y económica de la nación dominicana, la producción de este país ha tenido siempre una base predominantemente agrícola. Y nuestras tierras» feraces en extremo, son particularmente apropiadas para el cultivo de la caña. La industria azucarera, a pesar de que para operar con ventaja requiere de enormes inversiones, necesita de la tierra y del sol, como principales ingredientes del
artículo que elabora. Tierra y sol abundan en la República Dominicana, y por razones obvias el azúcar ha ocupado siempre lugar preponderante entre los artículos que constituyen la espina dorsal de la economía nacional. No quiere esto decir, sin embargo, que los dominicanos hayamos aspirado a ser productores de azúcar exclusivamente. Muy lejos está eso del ánimo de los pobladores de este país, que conocen, por la amarga experiencia de algunas naciones vecinas, los males del monocultivo.