Resumen:
Desde hace tiempo he tenido el proyecto de escribir un libro acerca de Haití. Ese propósito se hizo más persistente, a medida que fué cayendo entre mis manos y leía, nueva literatura en relación con el interesante y extraño país vecino. En estos últimos tiempos, se puso de moda escribir sobre Haití y los curiosos de todas partes del mundo, buscaban con avidez las crónicas inspiradas en motivos haitianos, a tal punto, que se produjo al respecto una abundante bibliografía. Sin embargo, puede considerarse como muy desacertado el propósito e infeliz la tarea, de escribir acerca de dicho país, en la forma que lo han hecho reporteros de oficio y otros escritores en su mayoría norteamericanos. Algunos de ellos, para aprovechar la demanda y el éxito de librería consiguiente, validos únicamente de los recursos de un índice de publicaciones anteriores y de una permanencia de horas, puede decirse, en la capital, Puerto Príncipe, escribieron libros de centenares de páginas, registrando una vasta y complicada escala de asuntos, entre los cuales, los hay capaces de mantener perplejos a observadores zahories, por mucho tiempo aplicados a su investigación. Trataron esos reporteros y demás, y despacharon inconsideradamente, problemas espirituales y de otros resortes humanos, que restan como incógnitas en la conciencia de no pocos individuos que dedicaron a su estudio gran parte de sus vidas.