Resumen:
De acuerdo con una hipótesis geológica, las Antillas son los picos prominentes de una gran cordillera sumergida; y el Mar Caribe, que hoy se asoma al Atlántico por las ventanas de cien canales, fué un gran lago en épocas remotas. La hipótesis de una cordillera sumergida nos hace pensar en que estas tierras, al hundirse en las aguas en un naufragio gigantesco, dejaron a flote, como invicta insignia, lo más alto y noble, lo que más en contacto había estado con el beso del sol y del cielo. Y en esos picachos proceros que al hundirse un poco acercaron el sereno azul del cielo hasta el inquieto azul de los mares, les
ha tocado a nuestros pueblos vivir, como por un bello don de la Providencia.