Resumen:
..Cuando sentimos predicar y actuar ahora—como sí olvidaran nuestra obra—a aquellas mismas a quienes engañamos a atreverse a ello, nos viene al recuerdo lo que decía Lamartine de Rouger de Is]le, creador de «La Marsellesa»—. Un día, fugitivo, hambriento, cansado, perseguido por la misma Revolución a la que prestó su voz, casi fuera decir, trastornado, preguntó: «¿Qué himno es ese, el que cantan esas hordas?»—Es la Marsellesa!.—le dijeron— ¿Cómo es que lo ignoráis?...— Y así, hoy, cuando nos horroriza el desparpajo con que nos suplantan y nos glosan, preguntamos:—¿Quienes son esas, las que así hablan?...— Feministas... —nos dicen. —¿No las reconocen ustedes?...
Entonces, bajamos la cabeza...