Resumen:
Con mucha frecuencia los dominicanos del exilio damos muestras de que para nosotros carece de importancia el hecho de que en el cuadro de las vicisitudes porque atraviesa nuestro país intervienen dos factores principales: nosotros, los dominicanos,
y los extranjeros. Con muy escasas excepciones, todas le atribuíamos la absoluta responsabilidad de los males nacionales a una u otra de las partes. O es el pueblo, de
índole defectuosa e incurablemente impreparado, el único culpable, según dicen los impacientes; o lo es el extranjero, siempre listo a intervenir en nuestros asuntos para torcerlos en su provecho, como afirman los doctrinarios.