Resumen:
Acaba de ponerse al Juzgado de 1ra. Instancia de la Provincia de Santo Domingo frente á una demanda cuyos designios la han hecho, quizás, y sin quizás, ‘la más ¡interesante, la más trascendental de cuantas, hasta hoy, han cursado por ante los tribunales de Justicia de la República. El Estado Dominicano demandó en expropiación de la Concesión Muelle y Enramada de Santo Domingo á los diversos copropietarios de la dicha concesión; pero arrepentido más tarde de este procedimiento, y, para evitar, según las expresiones de su abogado, el Doctor Don José Lamarche, que algunos de estos copropietarios dejaran de constituir abogado, para promover ¡incidentes á fin de retardar con procedimientos temerarios el momento en que el Estado debe entrar en posesión de las rentas considerables que produce o representa la concesión, que, que Otros: acudieran á la vía diplomática con reclamaciones internacionales, Siempre perjudiciales á la República y descaecedoras de su función judicial, se desiste de esa demanda y emplaza nuevamente á una imaginaria compañía anónima, supuesta dueña de la Concesión Muelle y Enramada etc., de Santo Domingo, con el mismo fin de expropiación de esta empresa.