Resumen:
El 23 de febrero de 1930, a las siete y media de la noche de un domingo tropical, un grupo de jóvenes que no llegaba a la cifra de doscientos y entre los cuales figuraba un fuerte porcentaje de lo mas representativo de la «elite » intelectual de la ciudad, tomó por asalto la Fortaleza San Luis, de Santiago de los Caballeros, capitaneado por su jefe el brillante tribuno y joven abogado Rafael Estrella Ureña. — Era el clásico « pronunciamiento ». A esa hora de animación dominical las músicas explosivas del trópico —enfiestaban las barriadas y se debatían discusiones indiferentes en los casinos y clubs, mientras las familias pa acaban tranquilamente por las avenidas de los parques y la orquesta municipal se preparaba para atacar el comienza.