Resumen:
El amable empeño de varios corazones me ha obligado a publicar este libro. Así, pongo en las manos de todos mi pequeño mundo de ensueños, que hasta hoy fuera
dulce refugio de mí misma. La palabra persuasiva y alentadora de Don Alberto Fiallo —alma noble y generosa que sabe de las supremas alegrías del Sembrador, y cuya vida ha sido un Darse constante— triunfó de mi recogimiento, y hube de seguir la nueva ruta, renunciando a la paz de mi solitaria.
“Torre de Marfil”