Resumen:
Este artículo que intitulo EN DESAGRAVIO DE LA REPUBLICA DOMINICANA es, sobre todo, un acto moral. Pretende constituir en nuestro idioma castellano nada menos que un testimonio de excepción al silencio evasivo hecho por la mayor parte de los "intelectuales"
anticomunistas al servicio de intereses inconfesados, ante la irresponsabilidad más insana de la historia de América. Antes de ahora, jamás habíamos tenido que ver, ni en pro ni en
contra, del régimen trujillista, con la política interna de la República Dominicana. Empero, Santo Domingo siempre nos ha sido simpático por el patetismo de sus luchas a través de la historia anterior a la llegada de Trujillo al poder; por la fuerza expresiva de sus escritores y poetas, que, como los Henríquez Ureña, se han sentido impulsados por
un legítimo amor a su Patria, denunciando el resuello cansado de las querellas ciegas y odiosas; por la pasión, en fin, que se ha posesionado del pueblo dominicano en el último medio siglo, para sobrevivir, en medio de la independencia más amplia a que puede aspirar el ser humano, armado por el mismo amor a la vida misma.