Resumen:
Confieso sinceramente que para mí es motivo de honda satisfacción mental introducir a sus lectores el presente trabajo de Enrique Jiménez. Lo es por la amistad que me une al autor y por la afinidad de ideas que existe, en cuanto al motivo de su libro, entre él y yo. En el orden intelectual, o por mejor decir, en el orden científico, el libro de Enrique Jiménez constituirá un acontecimiento en la República Dominicana. Este libro habrá
de encauzar, tarde o temprano, el movimiento social dominicano, sirviéndole de programa, de básica plataforma. Ese es el grandísimo interés que encierra el trabajo de Jiménez: su medularidad, su profundo enraizamiento en la realidad de nuestro ambiente social.