Resumen:
A TRUJILLO —conductor por antonomasia de su pueblo— lo caracteriza sobre todo un entrañable sentido de la realidad que le permite abordar sin reservas y resolver a fondo las situaciones más complejas y los más arduos problemas.
Imposible concretar en breve espacio la total significación de su obra extraordinaria, cifra hermosa de un presente rico de porvenir. Mi esfuerzo honrado sólo aspira a señalar el doble tránsito de un incierto pasado inmediato al presente estable y fecundo, y del presente al porvenir.