Resumen:
El concepto de la homogeneidad de los destinos americanos ha perdido contenido y vigor a causa de la exuberancia verbal que ha promovido. Escuchamos sin cesar una serie de frases hechas: unidad de raza, de religión y de idioma entre todos los pueblos latinoamericanos del Continente; identidad de aspiraciones; espíritu de fraternidad y otras similares que son excelentes motivos para caudalosas oratorias diplomáticas y para simular un ánimo ancho de brazos abiertos ante el porvenir maravilloso de América.