Resumen:
La lluvia se intensificó y ellos se pararon de nuevo. Tuvieron que hacerlo. Huían de la lluvia sin caer en la cuenta de que ésta era su aliada. Fueron a un rincón, bajo las tablas del piso que entonces se trocó en techo. Por las hendijas se colaba el agua y se esforzaban por evitarla. Por defenderse del agua se acercaron más y llegaron a tocarse, rozaban las indumentarias y casi las epidermis.